jueves, 31 de marzo de 2011

Restauración de la Pileta de la Plaza de Armas de Cajamarca


Antes
Foto: Serlit
Después
Foto: Eduardo Barrantes
Antes
Foto: Renato Chavez
Después
Foto: Eduardo Barrantes


Antes
Foto: Serlit
Después
Foto: Eduardo Barrantes


Me integré al equipo multidisciplinario que se encargó de poner en valor la pileta de la plaza de armas de Cajamarca.

Esta estructura lítica fue construida en 1692, y fue edificada con grandes bloques de piedra volcánica, la misma con la que se construyeron las iglesias de estilo barroco en Cajamarca y el cuarto del rescate entre otras estructuras antiguas.

Sin embargo la vida de este monumento de 318 años ha sido dura. Son muchos los problemas que ha enfrentado, desde los producidos por la naturaleza como la erosión del viento y la lluvia, la pérdida de minerales, así como los daños causados por el hombre, como "arreglos" los cuales deterioraron la piedra. Uno de los intentos de “protegerla” fue cubrirla con una capa de cemento, para colocarla se picaron las piedras lo que erosionó su superficie, esta es una erosión producida por el hombre que ha deteriorado el estado de esta valiosa pieza arquitectónica. En otra ocasión fue cubierta con pintura, y aunque parezca broma, en carnavales mucha gente durante años la ha visto como urinario público, no solo dejándola con mal olor, lo peor es que debilita los bloques de piedra que conforman la pileta. También tiene muchas contuciones, y la gram mayoría de ellas se debe a impacto de balas, los cuales serán conservados como testigos de acontecimientos históricos, a diferencia de los "clastos", que son fragmentos significativos de piedra que en varios casos debe ser reconstituidos con prótesis. En otros casos las piedras estaban tan deterioradas, o incluso no existía piedra, por lo que se remplazó por piedras nuevas, que fueron desgastadas y pigmentadas para que se integren mejor. Las "diaclasas" fueron curadas, son pequeñas fisuras que aparecen en la piedra y hacen que se vaya desprendiendo. Estos problemas son los que denominamos problemas del estado físico de las piedras, a excepción del los orines y las sales que son problemas químicos.



Contusiones producto de impactos de bala que serán conservados como testigos de acontecimientos históricos.

Foto: Eduardo Barrantes





Respecto al estado biológico había una gran invasión de algas, moho y pequeñas plantas que habían crecido entre las piedras. Estos problemas biológicos se encontraban principalmente en las molduras, la base y gradas de la pileta, fueron removidos minuciosamente por dedicados conservadores quienes estaban dirigidos por el conservador Segundo Calva.


Proceso de Restauración:


1. Estado biológico: Se retiraron minuciosamente sin dañar las piedras las algas y las plantas que proliferaban en la pileta.

Foto: Serlit





El interior de la pileta estaba destruido por la vegetación, algas y musgo.

Foto: Serlit





Se retiraron las piedras y algunas fueron tratadas para ser reintegradas. Se hizo una nueva base en el interior de la pileta y se impermeabilizaron las piedras del interior.

Foto: Serlit







Interior de la pileta terminado durante la instalación de las luminarias.

Foto: Eduardo Barrantes







Imagen del interior de la pileta iluminada y con el sistema de bombeo de agua en funcionamiento.

Foto: Eduardo Barrantes











2. Estado químico: Se cubrió la pileta con una masa de un papel de PH neutro mojado. Luego de que el agua contenida en el papel es absorbida por las piedras, es expulsado y retenido en el papel, de esta forma se extraen algunos elementos químicos que aceleran el deterioro de la pileta. Los residuos de orina impregnada en las superficies de las piedras al salir teñían de un tono amarillento el papel. Luego se reforzó la piedra con un producto a base de cilicio traído de Alemania especialmente para este tipo de piedra, devolviéndole fuerza a la piedra, fortaleciéndola para que no se desprenda fácilmente y se asegurar su integridad por muchos años.


Bloques de piedra siendo empapelados con papel de PH neutro para retirar químicos que dañan la piedra.

Foto: Serlit














Paramento externo y gradas de la pileta durante tratamiento químico.

Foto: Serlit









3. Estado físico: En esta etapa, luego de haber sido removidas las algas y plantas, y tratado los problemas químicos, se remplazan las piezas faltantes con piedras nuevas, los "clastos" son completados. A los elementos nuevos se le da un "envejecimiento" que consiste en deteriorar los bloques nuevos de piedra o prótesis, y luego pigmentarlos para que se integren al monumento.

Foto: Eduardo Barrantes



Proceso de completar clastos a los bloques de piedra.

Foto: Eduardo Barrantes







Algunos clastos requerían una estructura que refuerce la prótesis de la piedra.

Foto: Eduardo Barrantes








Detalle de reintegración de clasto en las fuentes de la pileta antes de la pigmentación.

Foto: Eduardo Barrantes






Imagen de piedra en las fuentes de la pileta luego de haber sido reconstituida y pigmentada.

Foto: Eduardo Barrantes














Fuentes de la pileta restauradas


Foto: Eduardo Barrantes















4. Se incorporan nuevas instalaciones sanitarias: por donde fluirá el agua, estas nuevas instalaciones son coronadas con una boquilla en la parte superior de la pileta que expulsa chorros que en conjunto forman una flor de liz.

Foto: Eduardo Barrantes









5. Se instala un sistema de iluminación: con luminarias en el exterior de la pileta que resaltan las gradas y el paramento exterior, y luminarias sumergibles en el interior de la pileta sujetas a la base. Estas luminarias sumergibles cambian de color y pueden ser programadas hasta en 10 combinaciones.

Foto: Eduardo Barrantes




Pruebas de iluminación

Fotos: Eduardo Barrantes




Pileta iluminada y con sistema de bombeo de agua en funcionamiento luego de haber sido retirada la estructura provisional
Fotos: Eduardo Barrantes




Durante este proceso se rescató los canales antiguos por donde ingresaba el agua a la pileta por tuberías de cerámica y salía por un canal de piedra. Estos 2 fueron excavados y se construyo la estructura necesaria para que puedan exhibirse atreves de un vidrio que impide que ingresen elementos que los dañen como el agua de las lluvias, basura, etc.

Foto: Eduardo Barrantes



Antiguo canal de desagüe de la pileta durante pruebas de iluminación.

Foto: Eduardo Barrantes













Antiguo canal de desagüe de la pileta con iluminación final y vidrio protector.


Foto: Eduardo Barrantes










Antiguo canal que abastecía de agua a la pileta, lo hacia por medio de tubería de cerámica. Actualmente se encuentra iluminado y protegido por un vidrio.


Foto: Eduardo Barrantes









Paralelamente a estos trabajos, se realizo mapeo de cada una de las 800 caras de los bloques de piedra que conforman la pileta, detallando su estado físico y biológico antes y después. Primero los conservadores lo hicieron en papel milimetrado, luego un equipo de arquitectos verificando con fotografías de cada piedra individualmente, digitalizaba la información en CAD. Finalmente esta información pasa a unas fichas que forman parte de la documentación final de esta obra.

En mi opinión hay 2 soluciones que deberían haber sido resueltas de otra manera. La primera son los soportes de las placas de bronce que fueron colocadas sobre unos pedestales de acero de sección cuadrada, los cuales me parece que no van acorde con el conjunto arquitectónico del que forman parte, pienso que estas placas deberían estar sobre la base de piedra que era de los faroles que rodeaban la pileta pero que fueron retirados, estas bases de piedra pudieron haber sido adaptadas para las placas. La segunda solución es más fácil de resolver ya que las luces pueden ser programadas. Estas luces cambian de colores, y podría no ser bien visto por los habitantes de Cajamarca, como podrían ser que tanga buena acogida, pero en mi opinión podrían cambiar las luces de color durante aproximadamente 5 minutos cada hora, que es marcada por las campanadas de la Catedral, algo así como la iluminación en la torre Eifel por dar un ejemplo, y el resto del tiempo permanecer en un tono blanco o ámbar similar al de la iluminación de las iglesias.


Y agrego un tercer desacuerdo desde mi punto de vista. El vidrio que protege los antiguos canales de ingreso y salida de agua esta fragmentado en 2, pudiendo haber sido una sola pieza. Pero estos 3 detalles son fácilmente subsanables, por lo que en general se hizo una excelente obra al restaurar este monumento.

Foto: Eduardo Barrantes




Es importante consultar opiniones de mas expertos, como cuando se le pidió opinión al ing. Baltazar Sáenz quien recomendó que no se ponga luces en las fuentes porque se haría visible un cable por fuera de la pileta. Yo creo que para otros detalles como estos también se debieron hacer consultas externas para asegurar una correcta intervención. Felizmente estas pequeñas observaciones mías, si es que estoy en lo correcto, son fáciles de corregir y no alteran el monumento.

Foto: Eduardo Barrantes





Esta obra es resultado del trabajo de todo un equipo multidisciplinario, en el que intervinieron historiadores, conservadores, arquitectos, ingenieros de distintas especialidades, geólogos, químicos, abogados y personal administrativo. Todos siempre estuvimos comprometidos con este trabajo de restauración que no solo se trata de limpiar y mejorar unas piedras, es poner en valor un símbolo arquitectónico e histórico de la cultura de una ciudad importante.


Felicito a cada una de las personas que intervinieron y velaron por la realización de esta obra. La arq. Judith Padilla gerente de SERLIT y el conservador Segundo Calva que estuvo a cargo del equipo de conservadores trabajaron sin descanso y con mucha responsabilidad. El equipo de conservadores y de arquitectura del cual formé parte junto con Miguel, Leticia, Dani, y William más conocido como "tigrillo" en la oficina, por mencionar algunos, tuvimos una gran responsabilidad de documentar y realizar este trabajo, del mismo modo los profesionales que intervinieron en distintos trabajos de acuerdo a su especialidad como Giovana. También debo mencionar la participación de reconocidos profesionales externos que dieron su opiniones y sugerencias como el ing. Baltazar Sáenz Sousa, quien fue director del INC y entre sus trabajos está la restauración de la iglesia Belén, el dr. Gary Centurión, actual director del INC, los arq. Tejada y Bazán del INC, por mencionar algunos.


Finalmente quiero recordar que en Cajamarca y muchos lugares del Perú, quedan innumerables obras arquitectónicas que se deben poner en valor y por falta de presupuesto o decisión de las autoridades no son restauradas y en muchos casos se hacen intentos inútiles por salvarlas o terminan siendo demolidas o simplemente colapsan. En Cajamarca una obra urgente es cambiar la cobertura de las bóvedas de la Catedral, ya que el agua se filtra y deteriora las piedras de éste emblemático monumento.

Foto: Eduardo Barrantes






Eduardo Barrantes Sáenz

edu@bransz.com

e.a.21@hotmail.com

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